viernes, 25 de octubre de 2013

Today. 26-10-13

Puedes llamarlo suerte o destino, pero por algún motivo ella llegó a mi vida, y desde entonces todo ha cambiado.
Esta entrada está dedicada a esa persona que cambió mi vida desde el día doce de Agosto del año dos mil once.
A lo largo de los años he conocido dos tipos de persona: las que llegan a tu vida y solo están de paso, y las que llegan para quedarse.
Estas últimas son las más escasas, se pueden contar con los dedos de una mano y sobran.
Y por eso quiero dar las gracias a mi personita number one por entrar en mi vida, y aunque es pronto aún para decirlo, sé que no se irá nunca. Porque no la dejaré marchar.
¿Nuestra historia? Bueno, todo empezó a través de una pantalla de ordenador, no sabíamos quiénes éramos, ni tan siquiera nuestros nombres, pero quiero pensar que ese día algo hizo “clic” en alguna parte y provocó que yo le hablará. Debo admitir que nuestra primera conversación fue algo…especial. No todo el mundo comienza una historia diciendo “Hola, eres mi padre” Creo que ese día no se nos olvidará a ninguna de las dos. De hecho este trozo de nuestra conversación es digno de mención:
• Sulli: siii esa esa
• mi mami
• papi no te acuerdas de como me hicistes?

• Yo: pues no hija, no me acuerdo 

• Sulli: te lo cuento papi?

• Yo: no se si quiero...*se tumba en el sofa*

• Sulli: *hincha los mofletes* pero que calse de padre eres tu??′?

• Yo: yo no se ser padre! *se pone las manos en la cara y resopla*

• Sulli: no hace falta que lo seas ya hice todo lo malo que pude

• papi te contare una linda historia
• papi...*le da con un palito a ver si reacciona*
• Yo: *se sienta y se pasa la mano por el pelo* venga dime...

• Sulli: biennnn! *da saltitos* tu mami era una personita rica rica rica que te buscaba una buena novia para casarte etc
• un dia trajo a casa a la salida de mami
• una vecinita loca loca que te violo en un armario y de ahi sali yoooo :DDDDD
 Ahora lo leo y además de descojonarme me doy cuenta de lo mucho que hemos cambiado, y a pesar de todo seguimos juntas, con las mismas gilipolleces.
Los primeros meses fueron caóticos, ella perdida en un monte con las cabras y yo diciéndole que la echaba de menos. Poco a poco empezamos a conocernos hasta que la vi por primera vez en foto y me dijo su nombre: Audrey.
Y no bastó con eso, inesperadamente llegó el día en que nos conoceríamos en persona. Y digo inesperadamente porque fue a través de otra persona y por casualidad en un cumpleaños.
Ese es uno de los días que jamás podré olvidar contigo, appa.
Recuerdo lo nerviosa que estaba y las ganas que tenía de que llegaras a la casa de Yoli. Me daba mucha vergüenza, aún así cuando cruzaste la puerta y te vi prácticamente me tire encima de ti. El primer abrazo que pude darte en persona…fue mágico.
Me pasé toda la tarde pensando “Dios mío, la tengo delante, es mi appa, y está aquí conmigo”
Esas cosas no puedo olvidarlas por mucho que lo intente, nunca me he preguntado el por qué, ahora que lo pienso creo que fueron unas sensaciones demasiado fuertes como para que pasasen al olvido. Ese mismo día cuando llegó la hora de irme iba con mi cartulina dedicada que desde entonces ha decorado la pared de mi dormitorio, me diste una gomilla del pelo rosa para que pudiese envolverla, y por pequeño que fuese el gesto sabes que después llevé esa gomilla en la muñeca como si fuera un tesoro, hasta que de tanto usarla se gastó y la tengo guardada porque me niego a tirarla. No sé si alguna vez te lo he llegado a contar, pero cuando volvía en el coche para Torre del Mar lloré, obviamente nadie se dio cuenta, iba sola en la parte de atrás del coche y a oscuras. Pero lloré, era una mezcla de alegría y a la vez de frustración por tener que marcharme. Te había conocido por fin, pero una vez que lo hube hecho quería más, me daba miedo no volver a verte.
A partir de ahí creo que nuestra relación cambió, ya empezamos a ser más off que on, tú me entiendes.
La siguiente vez que te vi si no recuerdo mal fue con las katanas, algo que tampoco pasa desapercibido en mi memoria. Era invierno, había pasado un año ¿verdad? Y fuimos a tu casa, con los globos en forma de corazón lila JAJAJAJAJA firmamos nuestras katanas, y la mía ahora mismo la tengo enfrente colgada de la pared con la fecha de ese día. Me regalaste al pequeño Mike, uno de los muñecos a los que más cariño le tengo.
Fue otro día increíble.
Después de eso creo que nos vimos un par de veces más o ni eso, por una razón u otra en persona casi no nos podíamos ver.
 Aún así por ordenador hablábamos a diario, puede que algunos días no pudiésemos dirigirnos más de dos palabras, pero eran suficientes para que mi día mereciese la pena.
Siempre que te he necesitado has estado ahí, en momentos malos y buenos has estado a mi lado de una forma u otra. Me has regañado millones de veces como un verdadero padre lo haría cuando te dabas cuenta de que estaba actuando mal, me has dado la mano y un hombro en el que llorar cuando me he caído y me has animado como nadie cuando me hacía falta sonreír. Con frases tan sencillas como “Le voy a arrancar la cabeza como te haga daño” “Si alguien te hace algo malo iré a por él aunque tenga que traspasar paredes”
En el vídeo que me hiciste hace un año dices que me quieres ver sonreír siempre, y  hoy quiero decirte que tú eres mi mayor motivo para sonreír.
Si tengo que decir el nombre de alguien que me conozca realmente como soy puedo decir el tuyo. Eres la persona que más sabe de mí, y te contaría cualquier cosa porque confío en ti ciegamente. Para mí querer a alguien es darle el poder de destruirte, por eso sabes que me cuesta muchísimo mostrarme como verdaderamente soy, decir lo que siento y aun más llegar a querer. Appa, tienes el completo poder de hacerme pedazos. Y estarás pensando que soy una bestia por decir eso, pero no te lo he dicho con ese sentido. Te lo digo con otro sentido, y ya lo he dicho antes.
Este verano ha sido el mejor de mi vida solamente porque he podido pasar contigo cada fin de semana.  Puede que en otros aspectos no haya sido tan bueno, pero de pensar que cada sábado cogía  un bus para poder verte y pasar el día contigo… es que no me hacía falta más. El resto del mundo sobraba.
Después de pasar por todo lo que hemos pasado juntas una de mis mayores ilusiones es que llegue el próximo verano y volver a vivir la experiencia. Y ojalá el karma exista y quiera que en un año o dos estemos compartiendo la misma casa. Empezamos así por un ordenador y yo no puedo permitir que no sea así en la realidad aunque sea algo temporal.
Ya nos veo llenando la casa de bichejos y peleándonos como dos idiotas por ver cuales pueden quedarse y cuales no.
Eso es algo que tenemos que conseguir, appa.
Llegado ya a este punto tengo que decir que estoy escribiendo esto un mes antes de tu cumple, que me he hinchado de llorar al escribírtelo y que me muero de ganas de ver que carita pones al leerlo. Se lee rápido, pero llevo unas tres horas intentando expresarte todo esto.
Hoy cumples diecinueve añitos, y esta vez puedo estar a tu lado. O al menos eso espero, si los planes no han cambiado ahora mismo estoy a tu lado con cara de imbécil observando tu reacción, y si no es así. estoy dando vueltas en círculo por tu cuarto como una loca porque me da vergüenza, alguna de esas opciones son las probables. Ah, no viene a cuento pero me hace ilusión: HOLA YO DEL FUTURO :____DDDDDDDDDDDDDDD (¿)
Dicho esto, sigamos con esta carta-biblia-Noelia acaba ya que me quedo dormida (¿)
Lo siento, aún te queda un poquito por leer.
Ya me has contado que tu anterior cumpleaños no fue muy bueno, y por experiencia propia sé lo mucho que jode eso, espero que el día de hoy sea especial para ti, voy a hacer todo lo posible para que lo sea y este cumpleaños no se te olvide.
No eres la única que tiene algo que celebrar, para ti es el día en que cumples diecinueve y empezarás con las tonterías de que te haces vieja, para mí hoy es el día en que nació la persona más importante de mi vida.
Gracias por formar parte de mi vida appa, nunca podré demostrarte lo suficiente lo mucho que te quiero. Pero seguiré haciéndote tonterías así para recordártelo.
¡Felices diecinueve!
Te quiero,appa~<3


jueves, 3 de octubre de 2013

El dolor acaba, como todo en este mundo.

"En un instante sintió el suelo desfallecer bajo sus pies. Todo se sumió en la oscuridad. Ella misma se volatilizó consumida por las propias llamas que había creado. El fuego recorrió cada uno de sus pensamientos, abrasándolos, haciéndola estallar en un silencio doloroso hasta quedar vacía.
Y así estaba, vacía. Sumida en un trance del que no era capaz de salir, mientras su yo interior se agitaba en señal de rebeldía intentando buscar una salida en un cuerpo reacio a responder a los impulsos. Los sentimientos se habían evaporado, las palabras no acudían a los labios… y los gritos se agolpaban poco a poco en la garganta formando un cúmulo de energía que amenazaba con romper la aparente calma en cualquier momento.
La fina línea que aún la ataba a la cordura estaba a punto de quebrarse.
Obligó a su mente, con gran dificultad, a contar lentamente hasta diez en un intento vano de mantener el control.
“Uno…”
“Dos…”
“Tres…”
Y todo se hizo añicos.
Chilló hasta quedarse sin aliento, expulsando todo lo que tanto tiempo había guardado en su interior. Pataleó lo primero que se interpuso en su camino dejando que la ira fluyera hacia el exterior a través de sus extremidades. Dejó que las lágrimas afloraran en sus ojos sin ser contenidas, empapando sus mejillas con todos los sentimientos que había frustrado hasta ese momento.

Y por primera vez en meses se volvió a sentir viva, aunque rota, su corazón palpitaba de nuevo."

Puede parecer una paranoia mental de una perturbada, pero si te paras a pensarlo y lo lees detenidamente ¿quién no se ha sentido así alguna vez? ¿quién no ha creído morir al oír ciertas palabras dolorosas y ha experimentado cosas similares a las descritas? ¿quién no se ha refugiado en sí mismo por miedo? Es curiosa la forma que tiene la mente de jugar con nosotros cuando algo nos hace daño, nos hace sentir que estamos perdidos y que no volveremos a sonreír como antes. Hoy quiero desmentir eso, se puede volver a ser feliz, y se puede volver a sonreír. El dolor solo es un momento, en seguida pasará.